Hoy os voy a contar una historia muy triste. Ocurrió la semana pasada. Todo comenzó con la llegada del nuevo profesor.
-Hola me llamo Felipe Rey, y voy a ser vuestro nuevo profesor de Lengua-se presento.
-Y ¿Dónde esta el profesor Luis?-pregunte.
-Se ha ido a América, ya sabéis que lo que hay por allí le gusta mucho.
De pronto sonó la puerta de la clase y entro el director.
-Felipe-dijo ¿puede salir un momento?
Felipe salio al pasillo y yo lo seguí.
La clase tenia las paredes de verde y blanco y el suelo era de baldosas, al igual que los pasillos y otras clases. Luego tenia la pizarra, mesas, sillas, perchas, ventanas, armarios etc.
-Oye ¡vete a clase ahora mismo!-exclamo Felipe.
-Es que tengo ganas de ir al baño.
-Esta bien, vete.
Cogi y me escondí detrás de una puerta.
-Tiene que recordar que no es el momento de decirles a los chavales que Luis perdió los papeles hasta llegar el suicidio.
Yo retrocedí unos pasos, no podía creer que el profesor Luis se hubiese suicidado, con una pistola.
-¿La policía ha encontrado pistolas?
-Me temo que si y una tenia sus huellas de activares, hasta han encontrado una nota de suicidio.
-¿Una nota de suicidio? ¿y que decía?
-Según tengo entendido Luis fue al banco y le dijeron que estaba arruinado, su amigo Pepe y su hermana Carla estaban destrozados.
-Ya me imagino, pero de todos modos ya les había dicho que se había ido a América.
-Me alegro de que lo entiendas profesor Felipe.
El director se marcho y yo salí de mi escondite para irme a mi clase.
Entonces logre ver algo extraño en la mirada de Felipe, yo me senté en mi pupitre verde y saque mi cuaderno de Lengua.
A los cinco días dieron en publico la triste y mala noticia del suicidio.
Todos se pusieron en marcha y fueron al cementerio donde había una nota que solo vi. Yo, que decía:
No me quedaba otra, me puse
guantes y me las apañe para
que apareciesen las huellas
de Luis, la culpa fue suya
el se busco su propio des-
tino.
Recogí la nota y a la salida del colegio fui al cuartel y se lo conté todo al sargento, también le enseñe la nota.
Hoy a un no se sabe quien fue el asesino.
Continuara la próxima semana…
FELIPE Y LUIS 2º PARTE
En capítulos anteriores: Llega a la escuela un nuevo profesor
Llamado Felipe Rey, voy a visitar la tumba de Luis y encuen-
tro una nota que se la daría al sargento.
FELIPE Y LUIS
Aún siguen investigando lo de Luis.
Estoy en mi casa leyendo el periódico. Mi casa es un poco pequeña tiene el salón que es donde estoy, la cocina, la terraza, el baño y dos habitaciones: la de mis padres y la mía.
Paso una hoja y veo la foto del profesor Luis.
El titular decía:
¿SUICIDIO O ASESINATO?...
Luis era un buen hombre. Daba clases en la escuela Dig y tine, bueno
tenia, muchas cosas en secreto. Una de ellas es que Felipe Rey y Lu-
is Reino eran muy amigos. Lo descubrió la policía ayer por fotos y
cartas. Le pillo de sorpresa a su hermana y amigo.
El otro día se encontró una nota en la lapida del difunto que podría
significar que Luis Reino no se suicido, si no que fue asesinado.
La policía ha pedido al juez Gutiérrez una orden con la que podrían
desenterrar al profesor Luis y hacerle una segunda autopsia, por si fue
envenenado y después ahorcado a manos de un criminal.
La pregunta que se hace la policía es ¿suicidio o asesinato? La poli-
cia cree que Felipe Rey puede ayudarles a averiguar todo este mis-
terio y asegura que Felipe y Luis tenían algo muy gordo en secreto
que Luis se llevo a la tumba y Felipe es el único que ahora lo sabe,
¿podría por ello Felipe haber matado a Luis? Mañana Felipe tendrá
que ir a declarar.
te mismo colegio>
decía ayer el sargento, la investigación comenzó la semana pasada
cuando Iñigo Vizcay le entregaba una nota al sargento que supues-
tamente había encontrado en la tumba de Luis.
Allí finalizaba la noticia, cerré el periódico y me fui a dar una vuelta.
La noche era de luna llena, me fui al parque y allí estuve sentado un rato, me levante y una luz cegadora me deslumbro la cara y freno a dos metros de mí.
Era un coche, yo seguí caminando por la acera cuando tres encapuchados bajaron del coche y me acorralaron, a la fuerza me metieron en el coche, que comenzó a andar.
-Tú y yo tenemos que hablar.
Aquella voz me resultaba vagamente familiar, pero ¿de que? De pronto note un pinchazo en el cuello y me quede dormido.
Continuara después de Semana Santa…………
En capitulos anteriores:
Felipe Rey llega a dar clases sustituyendo al difunto Luis Reino, que segun fuentes de la policia fue asesinado.
Encuentro una nota en su tumba y se la entrego al sargento.
Leo una noticia en el periodico, salgo a la calle y unos emcapuchados me meten en un coche.
LA VERDAD
Estaba en una habitación atado a una silla, donde solo estaba un rayo de sol, que no quitaba la oscuridad de la habitación.
De pronto entro una persona. Por el ruido de los zapatos supe que se trataba de un hombre.
-¿Sabes porque estas aqui?
La voz no era normal, era un susurro, como cuando en los libros de Harry Potter cuando hablan en parsel.
-No-conteste.
-Yo era amigo de Luis nos llevavamos bien, hasta que llego la estupida de su hermana Carla y le dijo que si estaba en el paro no era una buena influencia.Su hermana era mayor que el asi que me echo de su casa, entonces me fui al extranjero y bueno, alli estuve dos años, hasta hace siete dias, cuando me entere de su asesinato llegue y me pille el puesto del profesor sustituyendolo...
-¿Y para que queria hacer todo esto?
-Para ser profesor falsifique unos papeles-continuo como si no habria escuchado nada-y todo esto lo hice por ti.
-¿Por mi? cierra tu bocota, que en bocas cerradas no entran moscas. ¡Felipe!..........
-¿Como sabes que soy yo?
-Deja que me lo piense ¿por lo del profesor?
-Tu eres...
-Tu eres un miserable, Felipe.
-Lo hice para recuperarte.
Ahora si que no entendia nada.
-De pronto me atas, me secuestras...
-Ya me artastes.
Sono un disparo y todo quedo oscuro.
CONTINUARA....
EN CAPITULOS ANETERIORES:
Me secuestra un coche, me llevan a un sitio oscuro y me tienen atado.
SECUESTRO
Mi padre ve como me secuestran y va corriendo a casa para decírselo a mi madre.
-Han secuestrado a nuestro hijo.
-Vale.
-¿Cómo que vale? Llama a la policía por lo menos ¿no?
-Tengo cosas mas importantes que hacer que preocuparme por esa tontería.
-Que me aspen.
De pronto sonó el teléfono.
-¿Diga?-pregunto mi padre.
-Soy el comisario Leonardo y…
-Han secuestrado a mi hijo-lo interrumpió mi padre-lo he visto con mis propios ojos y no he podido hacer nada para evitarlo.
-¿Has visto la matricula?
Mi padre intento recordar y recordó lo ultimo.
-Si, 250 M.
-¿Y lo primero?
-No lo recuerdo.
-Comenzamos a investigar.
Se corto la llamada.
-Van a matar a mi hijo-sollozo mi madre.
-Pero si no te importa.
-¿Cómo que no? Es mi hijo, lo que pasa es que me llamo el secuestrador y dijo que si llamaba a la policía o hacia algo a favor suya lo matarían.
-Pero ¿les ha dado tiempo?
-Pues parece que si.
Mientras en el cuartel ya habían encontrado el coche.
-Garaje de la carretera de A Coruña.
Tiempo después ya estaban allí. Hubo muchos disparos y uno le dio a Felipe, otro a la bombilla de la habitación.
Yo en la oscuridad vi. una sombra que se me aproximaba.
-Esta muerto.
Aquella voz me resultaba vagamente familiar.
-¿Lu…
-Si Iñigo, soy Luis, tu profesor.
PROXIMAMENTE EL ULTIMO Y EMOCIONANTE EPISODIO DE ESTA SERIE…
EL MUERTO VIVIENTE (QUINTE PARTE)
Luis se acerca a mi silla y me desata. Yo no salgo de mi asombro.
-Pero tu ¿no estabas… y Felipe esta..?
En eso sonó un disparo.
-Maldito hijo de p…-exclamo Luis-así que te he dado en el hombro y tu has tratado de matarme, mi hermana Carla tenia mucha razón, no sabes cuánto me alegro de haberle echo caso y sacarte de mi casa como te mereces.
-Tu entupida hermana pagara caro por lo que me hizo, eso-y se beso el puño-lo juro por dios.
-No digas chorradas, en nada llegara la policía y te detendrá y todos volveremos a ser felices.
-¿Ser felices dices?¿y fingir tu propia muerte no se paga?
-Tu falsificaste unos papeles y dijiste en el forense que estaba muerto, mientras me secuestraste en esta habitación, hasta que trajisteis a Iñigo y me metisteis en tu casa como a un perro.
Felipe se echo a reír.
-¿Y crees que alguien te va a creer? Yo lo negare todo.
-Me temo, que ya es demasiado tarde para eso-sonrió Luis, sacando de su bolsillo una grabadora. Le dio al botón y se volvió a escuchar toda la conversación-ya tengo la prueba necesaria para encerrarte de por vida.
En eso Felipe cogio una cerilla y tiro un cubo lleno de gasolina (Luis no pudo evitarlo, ya que la habitación estaba completamente oscura y no se podía ver nada) y la tiro al cubo que comenzó a arder rapidamente abrasando todo lo que cogia a su paso.
-Será hijo de p…-grito Luis-vamonos antes de que el fuego nos cierre el paso.
-Pero, ¿y Felipe?-pregunto Iñigo.
-Ya es demasiado tarde para eso-rugió Luis-Felipe ha escapado ¡pero nosotros tenemos que salir de aquí ya ¡
Demasiado tarde, las llamas habían cerrado el paso y no había forma de salir, ya solo quedaba esperar a una muerte segura.
CONTINUARA….
EN CAPITULOS ANTERIORES:
En la tumba de Luis encuentro una nota en la que dice que no le quedo otra que se puso unos guantes y puso las huellas de Luis y que se había buscado su propio destino. Se la entrego al sargento, descubro que el nuevo profesor Felipe y Luis eran buenos amigos. Me secuestran y el jefe es Felipe, llega la policía, hay tiros, aparece Luis que dispara al hombro de Felipe, Luis graba en una grabadora toda la conversación en la que se incrimina Felipe y en eso tira cubos de gasolina, huye y hace arder todo, intentamos huir pero ya es demasiado tarde, las llamas se llevan las salidas por delante, la muerte es segura.
EL PEOR ENEMIGO DE TODOS (SEXTA PARTE)
Mientras afuera la policía ya había mandado al último detenido a la cárcel y cuando se disponían a entrar en la bajera en busca de Iñigo vieron las llamas y rápidamente llamaron a los bomberos. Buscaron a Iñigo por todas partes pero sin resultado. Los bomberos se metieron en la bajera a ver si estaba Iñigo o Felipe, pero no los encontraron por ninguna parte. Tardaron diez horas en apagar el fuego y entonces el sargento y los agentes entraron en la bajera a ver si encontraban algo. La madre de Iñigo no pudo resistirse y entro también.
-Buuuuu, esto es horrible-decía uno de los agentes-como Iñigo haya muerto entre las llamas lo a debido de pasar realmente mal.
-No digas eso que la madre esta delante-dijo otro.
La madre de Iñigo no paraba de llorar.
-¿Alguna novedad?-pregunto el sargento.
-De momento que el fuego fue provocado-respondió el agente que había hablado primero.
-Sin duda alguna el fuego es el peor enemigo que hay-rugió el sargento-arrasa plantas, árboles, animales, casas, personas… todo.
-Pero contra eso no se puede hacer nada.
-OH NO!-grito la madre de Iñigo.
Rápidamente el sargento corrió hacia ella.
-¿Qué sucede?-pregunto el sargento.
La madre tenia entre sus manos un par de zapatos y calcetines de un chaval.
-¿No serán…
El sargento no pudo acabar la pregunta.
-Si-dijo la madre de Iñigo llorando-son los zapatos de mi hijo Iñigo.
TRES MESES DESPUES:
Había pasado tres meses desde lo trágico. El sargento se encontraba en el anatómico forense junto con una mujer.
-Bueno, pues usted dirá-dijo el sargento asustado.
-Pues no se lo va a creer-dijo la mujer-las huellas que hay en la bajera y los restos de quemaduras que encontramos a dos personas.
-Y esas personas ¿son?
-De Iñigo y, de… lu.…iso.
-¿Y de quien?
-Y de Luis.
-¿Qué?-exclamo el sargento-¿que me estas contando?
CONTINUARA…..
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